9.11.08

Fuego #1

“Derecho de Propiedad” (Parte 1 de 3)
Historia: Rodrigo Roa.

I

De vuelta a casa, tras los difíciles primeros días del nuevo mundo, Justin y Julie Smith, los Hermanos de Fuego, volvieron a las actividades características de su vida cotidiana. Y aunque sabían que nada sería lo mismo sin su hermano mayor, no podían quedarse allí sufriendo por él, sino que debían dar vuelta la página.

Por ello es que ambos decidieron retomar sus vidas justo donde habían quedado antes. Justin, el que parecía más afectado por la ausencia de George, debía volver a la Universidad, donde comenzaba sus estudios de Bioquímica. Julie, debía conseguir un trabajo, ya que recientemente se había graduado de Pedagogía Básica.

Reacomodaron su casa para sentirse más acogidos, y luego se dedicaron a ordenar sus propias vidas. Julie salió ese día en busca de trabajo, mientras Justin fue a una de sus primeras clases, ya que la Universidad de Angalileo, sede Northcrem, estaba comenzando a regularizar sus actividades.

Justin caminó hacia la U, tratando de despejar su mente, para estar tranquilo, y dedicarse a lo suyo. Al llegar, tomó un hondo respiro, y entró. Se dirigió directo a la sala en la que tendría clases, y entró a ocupar su lugar, sin hablar con nadie. Sólo quería concentrarse en lo que venía.

Mientras tanto, alguien más estaba en el campus, pero con intenciones muy distintas. En la parte trasera de las aulas, un hombre instalaba unos extraños aparatos, que tendrían inesperadas consecuencias…

II

Escorpión podría ser fácilmente el más grande guerrero del mundo. Su constante búsqueda por oponentes que pudiesen darle una buena pelea, lo habían puesto en contra de muchos seres poderosos, pero ninguno había podido derrotarlo aún. El único que había estado a su nivel, era el Hombre de Fuego original.

Sin embargo, él ya no estaba. Y si bien, la fama de Escorpión como enemigo de la Familia de Fuego había provocado que el mundo lo viera como un villano, a él no le importaba. Mientras supiera que hubiese un rival digno de él allá afuera, no le importaba nada más de lo que pasara en el mundo. Su único objetivo era un buen combate.

Por eso, para él también era un nuevo comienzo. Lo más cercano que le quedaba al Hombre de Fuego, eran sus hermanos menores. El menor de ellos, Justin, había asumido el nombre de su hermano, pero ¿sería digno de llevarlo? Escorpión estaba dispuesto a asegurarse de ello, y le había prometido observarlo, estar atento a sus acciones y sus capacidades.

Durante las últimas semanas, Escorpión había merodeado la ciudad de Northcrem, preparándose para cumplir su promesa, y observando cuanto sucediera allí. Pero ese día, él no era el único que merodeaba la ciudad. El villano conocido como Espuma, instalaba una serie de bombas, con extrañas sustancias químicas, en los subterráneos del campus de la Universidad de Angalileo, tan sólo a algunos metros de distancia del aula donde se encontraba Justin Smith.

- Ha llegado el momento de que reclame lo que es mío – dijo, como pensando en voz alta – Todo lo que he creado y crearé, volverá a mí. Yo los cree, así que actuaré como un padre… les haré darse cuenta de que lo soy… ¿y cómo lo hacen los padres para dejar eso claro? Simple… ¡con golpes!

Una vez que todo estuvo listo, Espuma salió a la superficie, y se ocultó en un rincón. Tomó el detonador con firmeza, y movió sus dedos para presionarlo. En ese momento, una maciza figura se movió con velocidad hacia él…

III

La clase había transcurrido con completa normalidad. Tanta normalidad, que Justin había bostezado varias veces. El profesor no paraba de hablar y escribir fórmulas en la pizarra, pero la mente del joven defensor estaba en cualquier otro lugar, excepto en la clase. Ni siquiera el ruido de una mosca perturbaba el ambiente silencioso del lugar. El tic-tac del reloj en la pared se escuchaba con nitidez.

- … y por eso la importancia del agua para el ser humano. Sin ella, no hay vida. Así de simple – finalizó el profesor.

Justin volvió a bostezar. Pero antes que se cerraran sus ojos, se oyó una fuerte explosión a través de la ventana.

Todos los estudiantes en las aulas cercanas se levantaron y comenzaron a moverse en todas direcciones. Justin reaccionó de su somnolencia, y levantándose, salió corriendo de la sala. Apenas salió al patio, tomó su forma ígnea, voló y se dirigió al lugar exacto desde donde provino la explosión.

Al llegar, vio como salía una humareda desde los subterráneos del campus. Sin embargo, notó también como la explosión había sido mucho menor de lo que debió ser. Era como si alguien las hubiese hecho explotar individualmente, desconectándolas una de otra y del detonador. Precisamente, el detonador estaba en el suelo, abandonado. La única pista, era un poco de espuma alrededor de él.

- Espuma… – dijo Justin, al momento en que llegaban bomberos y policías.

Pocos minutos más tarde, la Mujer de Fuego también se hacía presente en el lugar.

- ¿Qué pasó aquí, Justin? – preguntó.

- No lo sé, Julie… - respondió el joven – Es como si alguien hubiese detenido a Espuma… Creo que trató de usar sus bombas químicas una vez más.

Los Hermanos de Fuego miraron alrededor, pero no encontraron rastros que les dieran alguna idea de lo que pudo pasar allí.

IV

Mientras existía confusión en el campus de la Universidad, Espuma huía por las calles de Northcrem.

- No sé qué es lo que quieres, pero estos no son tus asuntos – gritó a su perseguidor - ¡Vete y déjame tranquilo, Escorpión!

El guerrero lo perseguía sin darle tregua. Escorpión era capaz de saltar de un edificio hacia otro, por lo que Espuma no lograba sacarle ventaja. Se habían alejado varias cuadras de la Universidad, y se dirigían a pleno centro de Northcrem.

Poco a poco, su enfrentamiento comenzó a llamar la atención de las personas, y los medios de comunicación dieron cuenta de lo que sucedía. La policía fue alertada, y éstos a su vez, dieron aviso a los Hermanos de Fuego, los cuales se extrañaron al saber que era Escorpión quien seguía a Espuma. ¿Podía ser posible que él fuese quien lo detuvo?

Espuma comenzó a disminuir la velocidad de su escape por el cansancio, y recibió un par de fuertes golpes de parte de Escorpión. Ya habían salido del centro de Northcrem. Espuma usó sus poderes para evadir al guerrero, y se dirigió a un edificio abandonado ubicado en la periferia de la ciudad.

Mientras, los Hermanos de Fuego salieron volando hacia el lugar del enfrentamiento, tratando de llegar a tiempo, pero sin entender que era lo que realmente ocurría. ¿Cuáles eran las intenciones de Espuma? Y más aún, ¿qué hacía exactamente Escorpión?

V

Si bien no había recibido muchos golpes de parte del guerrero, Espuma estaba desgastado por la persecución, y el constante acecho de Escorpión. El ritmo de este guerrero era muy superior al de cualquier oponente que Espuma hubiese enfrentado antes.

- ¿No lo entiendes, Escorpión? – le dijo Espuma – Esto es entre los tipos de fuego y yo, ¡no tú!... Ellos me pertenecen, yo soy su creador…

Escorpión rugió y así calló al villano, quién retrocedió algunos pasos. El guerrero se acercó a él lentamente, con sus intenciones claramente marcadas en su rostro duro.

- Tranquilo, Escorpión… podemos arreglar esto – dijo con timidez Espuma – No tenemos porque pelearnos… los tipos de fuego son nuestros enemigos…

Y mientras decía esto, Escorpión le lanzó un poderoso puñetazo en el vientre. Sin embargo, el villano transformó su cuerpo en espuma, y el golpe de Escorpión pasó a través de él sin hacerle mucho daño.

De inmediato, Espuma moldeó su cuerpo y se arrojó con fuerza contra Escorpión, haciéndolo retroceder. El villano se alejó y volvió a tomar una forma humana. Escorpión no alcanzó a moverse, y se sacudió para reaccionar tras el golpe.

En ese momento, el guerrero notó que en la mano de Espuma había un artefacto, y que éste reía misteriosamente. Antes de que Escorpión se moviera, Espuma apretó con fuerza el artefacto, y un sonido seco y fuerte fue seguido por un derrumbe de todo el piso donde se encontraban. El fuego, el humo y el concreto envolvieron a Escorpión.

- Caíste en mi trampa, Escorpión – dijo Espuma – Te tengo justo donde te quería… Ahora, serás como yo… ¡Y me aceptarás como tu creador!

La explosión química dejó a Escorpión completamente sepultado en el concreto, y Espuma rió macabramente, satisfecho...


Continúa...
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