28.9.11

Blackbird #14

"Zona de Guerra” (Parte 1 de 3)
Historia: Rodrigo Roa.


I

Angalileo era la quinta ciudad más poblada del mundo. 15 millones y medio de habitantes se movían diariamente en todas direcciones y en distintos ritmos. Entre tal diversidad, se cruzaba distintos caracteres, historias y estados de ánimo, que a su vez aumentaban exponencialmente la heterogeneidad de situaciones posibles de ocurrir en tal urbe.

Para algunos, como Sophie Evans, esta ciudad era su hogar, y sus calles estaban repletas de recuerdos, llenas de significados presentes y futuros. Por eso le gustaba caminar por sus calles, aunque fuese para algo tan aburrido como un trámite bancario.

Aquel día, un Lunes, la presencia de público en el centro de Angalileo era más que numerosa. La multitud se movía entrando y saliendo de los edificios de la zona, y entre ellos, Sophie se hacía un espacio para avanzar.

Una vez en su lugar de destino, la esperaba una larga fila que dejaba entender que sería una larga espera…

Horas más tarde, con Sophie aún en la fila, la calma se rompió con un estruendoso ruido en la entrada del Banco.

- ¡¡Manos arriba!! ¡Esto es más que un asalto! Je je…

Sophie reconoció de inmediato al sujeto que gritó esto: era un nuevo ataque de Heavy.

II

Ya eran varias noches llenas de pesadillas. Habían comenzado hace semanas, y a estas alturas, Matt Parker ya estaba desesperado. Le costaba conciliar el sueño, y cuando lo hacía era para ver una y otra vez las mismas imágenes, con Sophie muriendo… por culpa de Adam Johnson.

Esa mañana, Matt miraba fijamente la pared, con la mente en blanco, exhausto. Le dolían los ojos y la cabeza, y le faltaba ánimo y energía para levantarse e ir a sus clases de Informática en la Universidad de Angalileo.

Pero entonces, una idea apareció en su mente. Sophie era la solución. Esto había comenzado desde aquel día en que lo dejó plantado, así que ella debía ser la causa, y también la solución.

Y una voz resonaba en su cabeza, repitiendo otra vez: “Necesitas ver a Sophie. Necesitas ver a Sophie”.

III

Blackbird volaba plácidamente, disfrutando del viento que pegaba en su rostro. Estaba feliz de regresar a casa después de sus recientes aventuras*.

Extrañaba su ciudad, su pieza, y a algunas personas en particular, como Cat, y sobre todo, a Sophie…

Ya estaba volando sobre Angalileo, y escuchaba tenue a la distancia el ruido urbano. Se acercó, poco a poco, para ir acostumbrándose de nuevo a la sensación.

Se acercó más, y algo llamó su atención… una conmoción masiva, una especie de confusión emocional repentina, en algún lugar del centro… ¿Qué estaba sucediendo?

Sobrevoló la zona, buscando el origen de la conmoción… y apenas identificó a la distancia el Banco de Angalileo, se dirigió hacia allá, lo más velozmente que pudo.

IV

- Vamos, no hagan nada estúpido y nadie saldrá herido… creo… je je – gritó Heavy, que parecía divertirse más que de costumbre con la situación.

La gente que repletaba el Banco había comenzado a gritar desesperada, pero casi nadie se atrevió a moverse demasiado.

Sophie Evans apretó sus puños de rabia, pero no quiso arriesgarse. Ya había estado frente a frente con el villano, y con Adam a su lado…** Pero esta vez estaba claramente en desventaja.

Heavy avanzó entre las personas, hacia las cajas, apuntando sus armas en todas direcciones. Obligó a los guardias del lugar a soltar su armamento y levantar las manos, y siguió avanzando.

Cuando estuvo en frente de las cajas, una gran sonrisa de satisfacción llenó su rostro, y fue seguida por un suspiro.

Pero, repentinamente, se oyó una voz femenina que hizo cambiar la expresión del villano.

- ¡Hey, tipo! No te muevas, ¡hasta ahí llegas!

Una joven, vestida con un traje de colores blanco y crema saltó sobre la barandilla de las cajas, y con un rápido movimiento, dio una certera patada en el rostro de Heavy, derribándolo de espaldas.

Furioso, el villano se levantó, y disparó alocadamente en todas direcciones. La gente inmediatamente se lanzó al suelo, pero una de las balas alcanzó a un hombre allí presente, quien cayó herido.

La muchacha, entonces, con gran ímpetu, golpeó repetidamente a Heavy, con patadas y puños que demostraban su gran dominio de las artes marciales.

El villano retrocedió, y cayó repetidas veces, hasta que, viéndose completamente superado por la chica, decidió huir.

V

De inmediato, la atención de la joven defensora se desvió hacia el hombre herido.

- Tranquilo, señor – le dijo al acercarse, con su amable voz – Mi nombre es Genesis. Yo me encargaré de su herida. ¿Cuál es su nombre?

- Pe-Pedro… ¡¡Argh!!

- Mucho gusto, don Pedro…

Acto seguido, la muchacha puso sus manos sobre la herida, e irradió una suave luz. La bala comenzó a salir del cuerpo del hombre, y luego, la herida comenzó a sanar rápidamente.

- No se preocupe, don Pedro, no le quedará cicatriz – dijo la joven Genesis, con una tranquilidad contagiosa.

Mientras tanto, a pocos metros de allí, Sophie estaba bastante impresionada… Pero en el fondo, estaba decepcionada de la ausencia de Blackbird.

En ello pensaba, cuando su teléfono móvil sonó. Un mensaje de texto, de Matt.

- “Sophie, necesito verte. Ven a mi casa, es urgente”.

Sorprendida y un tanto preocupada, Sophie salió del Banco rumbo a casa de su antiguo amigo.

Pero Matt no estaba solo allí, aunque ni él mismo lo sabía. Dos peligrosas presencias se ocultaban en las sombras, y Sophie no imaginaba lo que allí le esperaba…


Continúa…

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* Ver Blackbird #7 al #13.
** Ver Blackbird #0

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